Situado en esa frontera que separa Sarriá y Sant Gervasi, a media calle de la parada de ferrocarriles de Sarria, a tres calles del Paseo de la Bonanova y a cuatro calles del cruce entre Via Augusta y General Mitre. Una magnífica zona para residir con ambiente tranquilo, pisos amplios y luminosos.
Un edificio con más de sesenta años de historia, que no ha perdido su clase y categoría, encontramos un piso muy bien conservado y actualizado. Con suelos de parquet en el salón y las habitaciones, una cocina reformada hace diez años, como también la carpintería de aluminio en sus ventanas con cierres y cristales nuevos.
Conserva aún ese encanto histórico gracias a su decoración y a algunos elementos como las puertas acristaladas que separan el recibidor del salón, o las que separan la cocina y el comedor.
Un estilo que puede conservarse, dado su buen estado o que puede prestarse a una reinterpretación mediante una reforma general que ofrezca al piso un nuevo aire y estilo.
El inmueble cuenta con calefacción de gas y radiadores en todas las habitaciones así como cuatro aparatos de aire acondicionado. Dispone de dos puertas de acceso, una para el servicio y la principal, ambas de seguridad. Dispone también de varios ascensores, dos en el recibidor principal y otro más para el servicio. E incluye dos plazas de aparcamiento en el mismo edificio. Además, como la gran mayoría de inmuebles en la zona cuentan con portero en el mismo edificio.
Accedemos al piso a través de un recibidor luminoso, con puertas acristaladas que separan del salón por un lado y que conduce hacia las habitaciones en la dirección opuesta.
El salón está separado intuitivamente del comedor por un pequeño muro de ladrillo que dibuja una separación inexistente, ya que el espacio en realidad es abierto y diáfano, siendo sus elementos los que nos concretan el espacio. Es un espacio muy luminoso gracias a los grandes ventanales que nos separan de la terraza, orientados al sureste, considerada la mejor orientación.
La cocina tiene su propia entrada desde el pasillo, aunque comunica también con el comedor, creando un ambiente abierto y aprovechando la luminosidad de los ventanales del comedor. Es una cocina amplia y espaciosa donde ahora mismo ubican una mesa para cuatro o seis comensales.
El dormitorio principal dispone de baño propio y los otros tres dormitorios cuentan con otro baño. Aunque uno de los dormitorios ahora mismo está siendo usado como cuarto de plancha y costura es en realidad un gran dormitorio doble. El dormitorio más pequeño es usado ahora mismo como despacho, y podría considerarse un dormitorio de servicio, al ser más pequeño que los otros tres grandes dormitorios.
Es un piso amplio y luminoso en un lugar excelente que le confiere su valor tanto para vivir como para reformar.
Barcelona
Сosta del Maresme
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Piso
168 m²
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