Diferentes personas tienen diferentes necesidades de espacio, mandera de usarlo y percibirlo. En un proyecto de arquitectura, tal individualidad se manifiesta no solo en el esquema funcional del edificio, sino también en su configuración (forma, proporciones, dimensiones, ...) de los espacios mismos, así como las formas de interconexión entre ellos.

• Emociones: buscamos emociones diferentes en cada espacio: algunos necesitarán intensidad, otros la calma y la pureza de las formas, pero ambos podrán requerir diferentes sentimientos a lo largo del día.
• Un proyecto individual le dará la oportunidad de encontrarse y expresarse plenamente. Encontrar el espacio donde realmente se sentirá cómodo.

En 1982, la Organización Mundial de la Salud definió el concepto de "Síndrome del Edificio Enfermo", refiriéndose a aquellos edificios que afectan negativamente a la salud de sus usuarios. Según estimaciones de la OMS, el 30% de todos los edificios padecen este síndrome.

• Los síntomas de esta influencia pueden expresarse tanto de forma leve (fatiga, dolor de cabeza, nerviosismo), como ser la causa de enfermedades crónicas graves.
• Los niños y las mujeres embarazadas sufren especialmente los espacios internos "enfermos".
• Los factores que influyen en la atmósfera saludable del edificio son numerosos y deben tenerse en cuenta en el diseño: la orientación del edificio, la ventilación, los materiales utilizados, los sistemas de ingeniería deben seleccionarse no solo para no dañar a los habitantes de las casas diseñadas, sino también para crear una atmósfera saludable y agradable.