Situada en una de las mejores zonas de la costa catalana, en la parte alta de la montaña de Castelldefels, con increíbles vistas hacia Barcelona y la playa de Gavá. Se encuentra tocando al parque natural del Garraf, por lo que el bosque y el verde forman parte del paisaje de esta encantadora propiedad.
Construida a final de los años 80, se buscó una arquitectura sólida para una casa duradera, recreando tanto en su interior como en su exterior los elementos característicos de las casas señoriales propias del paisaje castellano. Con sus paredes blancas y tejado tradicional de tejas rojas.
Con sus 530 metros cuadrados construidos dispone de espacios amplios en su interior. Además de la vivienda, y el garaje, cuenta con una cocina de verano con su correspondiente porche para resguardarse, junto al jardín y la piscina.
La casa se encuentra por debajo del nivel de la calle a la que corresponde su entrada, por lo que al entrar en coche se hace mediante una bajada directa al aparcamiento. Y peatonalmente, se baja mediante unas escaleras desde las que podemos ver las vistas de la casa, la montaña del Garraf al fondo y la piscina.
La entrada a la casa está precedida por un recibidor cerrado con rejas forjadas y azulejos con cenefas en la parte baja de las paredes, dando la sensación que entramos en un palacete andaluz.
Al entrar en la casa lo hacemos a un pequeño recibidor con armarios, del cual pasamos a un amplio distribuidor donde se encuentra la escalera, amplia y en curva, rodeada de ventanas dando luz y claridad a estos espacios.
En esta planta encontramos el salón comedor, con chimenea y salida a una terraza desde la que vemos el jardín y la piscina, y que recorre todo el largo de la casa. Encontramos además la cocina, muy amplia, un espacio para la despensa, un cuarto de baño y una habitación, usada habitualmente para el servicio.
En la primera planta de la casa encontramos los dormitorios, el primero de todos al subir las escaleras es el principal, con las mejores vistas y con un gran baño propio. En total cinco dormitorios en esta planta.
En la última planta de la casa encontramos una terraza y un gran salón o espacio polivalente, donde podría ubicarse un gran dormitorio con ventanas en sus tres paredes, o hacerse un salón de juegos u ocio.
En el nivel más bajo de la casa encontramos una gran bodega cerrada preparada para almacenar una gran colección de vinos. Además de un amplio salón de estilo andaluz con un gran cuadro hecho de azulejos, que recrea una famosa escena del Quijote en la que el protagonista rompe una tinajas de vino al confundirlas con cabeza de gigante.