Ubicada en una de las mejores urbanizaciones de la costa catalana, Can Girona, donde encontramos el exclusivo Hotel Dolce dentro de una de las pocas urbanizaciones privadas. Rodeada de naturaleza gracias al parque natural del Garraf a su espalda y al impresionante campo de Golf que separa a la urbanización del mar.
Dentro de este entorno exclusivo encontramos únicamente grandes casas unifamiliares en grandes parcelas. Repartidas a lo largo de dos calles que se encuentran a diferentes niveles, las casas no se tapan las vistas, de forma que siempre tienen una vista despejada por delante.
En el caso de esta magnífica propiedad, se encuentra en la línea más alejada, por detrás tiene naturaleza, y los vecinos de los lados todavía no han construido, ya que son parcelas vacías. Por lo que la vista panorámica resulta un paisaje verde y azul. La altura además y la orientación de la casa sobre el terreno ofrece una luminosidad increíble durante todo el día. El diseño de la casa, además, con esos grandes ventanales y la doble altura en el espacio del salón y la cocina dotan al interior de la luz vibrante del Mediterráneo.
Repartida en varias plantas, conectadas con ascensor, encontramos todas las comodidades que una propiedad de este nivel necesita y debe ofrecer. Si empezamos por la más baja, a pie de calle, encontramos la entrada a la vivienda. Peatonalmente entramos en recibidor amplio decorado con una puerta antigua de madera traída de Italia. Si accedemos con el coche dispone de la entrada al aparcamiento, con capacidad para varios coches. En esta planta baja encontramos la entrada al apartamento de invitados, el cuál dispone de dos dormitorios dobles con baño y un salón cocina con salida a una gran terraza privada. Para que ningún invitado se sienta incomodo o fuera de lugar, el espacio mantiene la máxima privacidad con el resto de la casa.
Al subir al siguiente nivel encontramos la zona relax y de deporte, donde encontramos la piscina interior y el gimnasio. Además de un segundo salón fácilmente convertible en pista de baile al encontrarlo junto al bar, ideal para fiestas. En esta planta encontramos también otro dormitorio suite.
En la planta superior se encuentra la planta destinada a los dormitorios habituales. Dos grandes suites, en lados opuestos, ambas con vestidor y baño propio. Y en medio de las suites dos grandes habitaciones que conectan con un baño compartido. Todas ellas con preciosas vistas al mar, aprovechando la mejor orientación posible.
Una planta más arriba encontramos el salón, dividido en varios espacios y la cocina. Rodeando esta planta una gran terraza tanto por delante como en la parte posterior. Para aprovechar el sol o la sombra, allá cuando convenga. Junto a la cocina se sale a la zona de barbacoa. Una entre planta rompe la doble altura del salón, dejando un espacio de despacho o de descanso alternativo.
Por último, coronando la cima de esta monumental casa se encuentra una impresionante suite rodeada de ventanas, con un baño de diseño y una grandísima terraza desde donde se tienen las mejores vistas. El espacio ideal para tener un lugar privado donde relajarse y contemplar el paisaje.