Situado en el mejor barrio de la ciudad, en la frontera entre el barrio de Pedralbes y Sarria. A pocas calles de Major de Sarria, el núcleo o esencia vital de un barrio con historia, y a pocas calles de Avenida Pedralbes, la columna vertebral del lujoso barrio del que coge nombre la avenida.
Además bien pragmáticamente bien ubicado, su localización no podía ser más afortunada, al encontrarse frente a un gran parque arbolado que ocupa toda una plaza en el cruce de caminos de varias calles que allí convergen. Siendo, de por sí, uno de los barrios más verdes de la ciudad, la vista desde el piso o desde sus terrazas es de completa naturaleza, donde predomina el verde durante todo el año, juntándose directamente con el azul del cielo, pues las casas y edificaciones que tiene en frente apenas sobrepasan los árboles.
Pensada como finca señorial, el edificio en si no deja de cumplir las expectativas del barrio en el que se encuentra. Una finca de los años 80 en muy buen estado y un piso reformado al gusto y calidades a los que acostumbra la propiedad.
La primera planta, desde la que accedemos para entrar en la vivienda desde la escalera de la finca, ocupa unos ciento cincuenta metros cuadrados. Por lo que ya resulta un espacio cómodo para vivir. El pequeño recibidor nos abre a un grandísimo salón separado en dos partes por una columna que lo divide y que distingue así el espacio de comedor del de salón. Con dos grandes ventanales que sale a un amplio balcón, que más merece ser tratado de terraza, y desde donde la única vista que se tiene es la arboleda del parque que resguardan la privacidad del piso.
Desde el salón conectamos con la cocina, de forma alargada, al entrar nos encontramos con un espacio para comer con una mesa redonda y un gran armario de almacenaje donde se encuentra la nevera. A continuación el espacio de cocina, con dos grandes encimeras que dejan un pasillo entre ambas y que conduce a la lavandería. Todo iluminado gracias a la ventana exterior.
En la planta baja se encuentra también el dormitorio principal. Una máster suite, con una pared de cuatro metros todo de armario, además del vestidor del pasillo que precede a la habitación. Este dormitorio cuenta con su propio baño, de grandísimo tamaño, como resultado de unir un baño y un dormitorio.
En esta planta se encuentra además un dormitorio utilizado ahora como despacho, que podría funcionar también como suite, ya que el baño de la planta se encuentra muy próximo.
En la planta superior del dúplex, encontramos dos grandes dormitorios que comparten un baño. Además de mucho espacio de almacenaje aprovechando los pasillos que se forman en el eje que conecta los dormitorios.
Desde esta planta superior se accede a la terraza. Sin duda el espacio que hace ascender el inmueble de categoría, convirtiendo un gran piso en una joya envidiable. Con amplio espacio para lo que uno quiera, desde la terraza del piso superior puede verse una vista amplia y despejada del barrio de Pedralbes.