Al cruzar el Masís del Garraf encontramos una pequeña joya a mitad de camino entre Vilanova y Sitges, escondida tras un camino privado que le garantiza una privacidad única rodeada de verde y en plena orilla del Mediterráneo.
Como un vestigio de los pobladores originales de la costa catalana aún se conserva una finca histórica y protegida en un enclave excepcional. Ninguna otra casa en toda la costa española del Mediterráneo se encuentra tan cerca del agua como esta. Desde el jardín frontal con vista al mar uno puede pescar directamente.
Los límites de su propiedad continúan definidos en parte por muros originales de piedra que afloran entre la vegetación circundante. Dentro de estos límites se incluye una pequeña e íntima cala privada que permite bañarse en las aguas más tranquilas de la costa de Sitges, quedando a varios cientos metros la playa más próxima.
A tan sólo cinco minutos de la carretera principal que enlaza Tarragona con Barcelona, la propiedad se encuentra rodeada de naturaleza por su parte norte y por las aguas del Mediterráneo en su parte sur.
El interior de la casa ha sido reformado completamente con acabados modernos y de calidad que confieren un estilo fresco y elegante con unas vistas increíbles que te sumergen literalmente en color y los aires del mar.
En la planta baja de la casa se encuentra un amplio vestíbulo que nos reparte los espacios, bañado por la luz gracias a su amplia puerta doble y acristalada que da al salón. El salón está repartido en dos espacios separados por un arco y ambos con grandes ventanas al exterior desde donde puede verse el jardín y el agua. Desde el salón podemos entrar a un gran espacio polivalente, utilizado en su estado actual como comedor de verano, pero que bien podría convertirse en un amplio estudio luminoso con vistas.
Del vestíbulo encontramos también la entrada a la cocina, amplia y cómoda para desenvolverse y con espacio para una mesa desde la que desayunar mirando al mar. En la planta baja se encuentra también un gran baño y la escalera de acceso a la planta superior.
Al subir a la planta superior de la casa encontramos otro pequeño salón con vistas y que sirve como distribuidor para los dormitorios de la casa, además de la habitación de lavandería. Tres dormitorios están situados mirando de frente al mar, siendo el principal y otro doble esquineros. El dormitorio principal tiene además su propio baño.
La parte frontal de la casa cuenta con un jardín en el que se encuentra la piscina.
Sin duda una propiedad increíble por su ubicación y la calidez que ofrece vivir con unas vistas al mar tan espectaculares.