Con magníficas vistas al mar desde su terraza en la planta superior, así como desde su estudio, y con parciales vistas desde dos de sus habitaciones. Se encuentra en una zona muy tranquila y residencial de Premia de Dalt. Con rápido acceso a la C-32, el centro de Barcelona está a tan sólo 30 minutos de distancia. Y encuentra la playa y el Puerto de Premia a menos de dos kilómetros.
La casa está orientada al sureste, considera la mejor orientación de todas en términos energéticos. Aunque a primera vista no lo parezca la casa supera los quinientos metros cuadrados construidos. Con una superficie destinada a la vivienda de más de dos cientos cincuenta metros. Toda la casa es de estilo rústico de buena calidad y se encuentra en muy buen estado de conservación, incluidos baños y cocina.
Desde la calle, un acceso directo permite entrar a un gran garaje, mientras que el acceso principal de la casa se realiza subiendo unas escaleras hasta la planta principal. En esta, un amplio recibidor en el que se encuentra una escalera abierta y luminosa que da acceso para los diferentes pisos. En esta planta se encuentra un amplio salón comedor en forma de ele con acceso a la terraza frontal y lateral de la casa. La cocina es amplia con ventanas a la terraza lateral y acceso a un cuarto de lavandería. En esta planta también se encuentra un dormitorio grande, usado actualmente como cuarto de la plancha o cuarto para el servicio, y un baño completo.
En la primera planta se encuentran las diferentes habitaciones. La principal dispone de un gran vestidor así como de un gran baño. Con un total de cuatro habitaciones en esta planta, además de la habitación principal, dispone de dos habitaciones suite con baño propio.
La última planta de la casa es una gran buhardilla muy acogedora con techos y paredes de madera, desde donde se disfruta de una vista espectacular. En estos momentos la buhardilla está acondicionada como dormitorio doble con tocador y estudio, además de su correspondiente baño y salida a una terraza.
En el sótano de la casa, además del garaje para tres o cuatro coches, y con amplio espacio para almacenar, encontramos una gran sala de ocio con una mesa de billar, varios sofás y sillones frente a una chimenea, una barra de bar y una mesa con ajedrez, todo decorado con un estilo muy rústico y acogedor.