Situado en un majestuoso edificio clásico del Eixample, como pocos hay en Barcelona.
Desde la calle unas enormes puertas de madera nos abren a un amplio y alto hall con techos y paredes adornadas y elementos propios de principio de siglo. Una entrada que te transporta inmediatamente a una época donde la gente reflejaba su estatus eligiendo un edificio señorial y modernista.
Características del piso del Eixample.
Construido a principios del siglo XX se trata sin duda de uno de los edificios más imponentes tanto desde el exterior como en su interior, y los pisos que allí encontramos corresponden a las expectativas. Y como habitualmente ocurre, las plantas principales han sido históricamente donde se encuentran las viviendas de mayor categoría en el edificio.
Por esta razón este gran apartamento de 225 metros cuadrados construidos y casi 200 metros cuadrados de terraza supone una joya en mitad del cuadrado de oro de Barcelona.
Originalmente el piso contaba con 8 habitaciones o espacios, además del salón y la cocina. Actualmente algunos de estos espacios se han unido para dar lugar a ambientes más grandes y luminosos, propios de una vivienda moderna. El resultado no obstante ha sido un gran piso con 4 dormitorios dobles además de un despacho.
Descripción de las instalaciones del piso.
El salón principal, orientado hacia la calle, está formado por la unión de tres grandes estancias. En sus suelos y techos, restaurados completamente, puede verse todavía la división original del inmueble. A diferencia de la mayoría de suelos de esa época donde abundaba el pavimento en el suelo de mosaico hidráulico, en este inmueble se optó por un mosaico de piezas pequeñas como si de una villa de la roma antigua se tratara. Los techos respetan las molduras y cenefas originales restauradas en sumo detalle.
En la parte interior del piso, tres de sus dormitorios, así como sus tres grandes baños ofrecen ventana a un patio de luces de uso privativo para esta vivienda. Por lo que resulta ideal convertirlo en un patio verde. El despacho y el cuarto dormitorio tienen ventana hacia otro patio de luces interior.
La zona del comedor y la cocina.
En la parte más interior del inmueble encontramos el comedor y la cocina, unidos en un solo ambiente donde anteriormente había dos grandes habitaciones. Con una cocina de diseño y un comedor a medida, estos espacios comunican con la galería cerrada que precede a la gran terraza.
La vivienda por si sola es una obra arte y un paseo por la belleza y la historia de la burguesía catalana. Pero sin duda la gran terraza acaba de aportar la excepcionalidad a la finca.