Situado en una zona muy tranquila y recogida del ensanche catalán, pero próximo a una gran cantidad de elementos esenciales de la ciudad. A apenas cuatro calles encontramos la Plaza de España, donde recientemente incorporaron uno de los mejores centros comerciales de la ciudad. A cinco minutos de la Estación de Sants que comunica directamente con el Aeropuerto, y que nos enlaza con trenes hacia cualquier dirección de la península.
El centro de la ciudad se aleja unas cuantas calles del inmueble. Pero es una distancia que se salva con mucha facilidad tomando el metro. Ya que muy cerca del piso puede cogerse la línea Roja, que en tres paradas llega hasta pleno centro en la Plaza Cataluña. O se puede optar por la línea Verde y bajarse al final de la Rambla, en el Paseo de Colon.
El piso se encuentra en un edificio clásico, construido a mediados del siglo XX. Una construcción regia, adecuada a las circunstancias presentes. La finca cuenta con ascensor y el piso dispone de calefacción. Ha sido reformado recientemente, aproximadamente, entre cinco y diez años atrás. Sus suelos son de parquet y la cocina se encuentra en excelentes condiciones.
Como corresponde a los pisos clásicos, cuenta con una superficie generosa, 120 metros cuadrados. Tiene 5 dormitorios, tres de los cuales son dobles y dos cuenta con ventanas a la calle Valencia. Los otros dos dormitorios dan al interior. La cocina es espaciosa y el salón comedor es grande, con unos hermosos ventanales desde los que pueden verse las copas de los árboles. El piso tiene un baño completo y un aseo.
Resulta un piso acogedor y confortable tanto por sus acabados como por la zona en la que se encuentra. Y se considera una gran oportunidad de compra tanto para quienes busquen vivir en una zona tranquila de Barcelona como para quienes busquen invertir.