Tossa de Mar es considerado uno de los principales atractivos turísticos de la Costa Brava y es uno de los pueblos más históricos de la costa catalana, donde desembarcaron siglos atrás toda clase de comerciantes desde la época del Imperio Romano. Sus vistas a un recinto amurallado en forma de castillo sobre la bahía dan al pueblo un atractivo mayor y especial por la forma en que la historia y el turismo se combinan.
Siendo una bahía muy pequeña la de Tossa es difícil disponer en ella de excelentes apartamentos con vistas. Y mucho menos en edificios tan señoriales y exclusivos como el apartamento que nos ocupa. Construido a mediados de los años setenta por un virtuoso arquitecto local, el apartamento está pensado para disfrutar al completo de las vistas hacia el mar y hacia el recinto amurallado. El diseño exterior de la fachada también resulta uno de los encantos del edificio, algo único y exclusivo distinto a todo lo que pueda encontrarse en la costa.
Pensado también para el ocio estival ofrece a sus habitantes muchas opciones y posibilidades de entretenimiento. Desde el amarre para barcos que incluye frente al edificio en la bahía a la gran cantidad de espacios y zonas comunes que incluye. Dos piscinas, una pequeña para niños y otra grande y espectacular por lo hondo de su fondo, situadas en una gran terraza comunitaria con vistas al mar. Dos grandes zonas de ocio con mesas, hamacas y sillones para adultos así como una sala de billares. En la parte trasera del edificio se encuentran también dos pistas de frontón y una zona de juego infantil. Toda una serie de equipamientos para toda la familia.
El interior del apartamento conserva el estilo original y mantiene todos sus elementos que venían en el origen de la construcción. Por lo que, pese a conservar sus acabados en muy buen estado es recomendable una reforma para dar al interior del apartamento el nivel que ofrece su situación y el edificio.
El mayor atractivo del apartamento es la gran terraza de 100 metros cuadrados con las espectaculares vistas a toda la playa y la Bahía de Tosa. Una zona ideal en la que establecer allí espacios chilllout de relax con tumbonas para broncearse al sol y mesas para comer o cenar con vistas al mar o desde donde contemplar las estrellas.
A la terraza se accede desde su salón comedor amplio y muy luminoso, con chimenea que está separado por una puerta corredera del dormitorio principal, con vestidor y baño propio, una vez separado. En esa planta encontramos también dos dormitorios individuales, aunque espaciosos que dan a la parte trasera del edificio.
En la cocina, abierta con una ventana hacia el salón, encontramos una escalera que baja hasta el sótano del apartamento, con entrada independiente desde el exterior del edificio y quedando como un espacio separado de la planta principal. En el sótano encontramos un gran baño y dos habitaciones amplias usadas en estos momentos para albergar un pequeño taller y el espacio donde guardar los accesorios para el barco. Se trata de un espacio versátil amoldable a las necesidades de cada familia pudiendo acoger desde un estudio a una zona de juegos.
La propiedad incluye también dos plazas de aparcamiento en el mismo edificio. Se trata de un apartamento excelente por su situación y por la exclusividad de su edificio. Un elemento único en toda la costa de Barcelona.