En pleno barrio del Borne, muy cerca del Passeig del Born y de la Vía Laietana, y cerca de la estación de Francia. Un barrio muy turístico y solicitado gracias a la gran actividad ocio cultural que se desenvuelve en su interior y a los movimientos artísticos que toman este barrio como enclave para su actividad diaria. Además es un barrio cuyas fronteras se encuentran al sur con la Barceloneta y la playa de Barcelona, al oeste con el barrio Gótico y este con el parque de la Ciutadella.
El estado actual del inmueble es a reformar completamente. Su interior se encuentra totalmente desnudo de paredes medianeras quedando únicamente una pared maestra en su interior. Con tres grandes ventanales al exterior, dos de los cuales son pequeños balcones, resulta un espacio muy luminoso. En la pared opuesta otras tres ventanas más pequeñas dan a un patio interior, dando claridad por ambos lados del piso.
Los techos de cuatro metros y medio ofrecen muchas posibilidades a los ochenta metros cuadrados del inmueble. Habiendo varios proyectos de reforma que dividen parcialmente el inmueble en dos alturas. Una arquitectura original y atrevida muy de moda en los inmuebles de gran tamaño que se encuentran en Barcelona y que han de adaptar su arquitectura clásica a las necesidades modernas.
Una de las posibilidades de reforma plantea dejar la parte del inmueble que da al exterior completamente abierta, manteniendo la altura natural de este, y dividir en dos partes la zona más interior. De esta forma distribuir en la planta baja la cocina, un baño y el resto un gran salón y hacer en la parte superior dos habitaciones dobles y un baño. Una opción cómoda y confortable de convertir ochenta metros cuadrados en casi ciento veinte.
Sobre este mismo planteamiento cada propietario puede disponer el espacio a su gusto y necesidades, siendo también posible mantener la altura y hacer un loft amplio y luminoso.
Los techos son originales y mantienen aún las maderas intactas. También lo son las ventanas de madera con unas puertas rústicas que merecen ser restauradas. La mitad exterior del inmueble conserva a la vista las paredes de ladrillo. Mientras que la pared interior es de piedra antigua, también a la vista.
Un espectacular piso que, aunque de pequeño tamaño, contiene un encanto y unas posibilidades de reforma que lo convierten en una pieza excepcional en el interior de uno de los barrios de moda de la capital catalana.