Pocos son los privilegiados en tener un inmueble en primera línea de mar en la ciudad de Barcelona, donde poder disfrutar de la proximidad a una playa increíble estando en una de las ciudades más turísticas y cosmopolitas de España.
En la última planta del edificio, en un impresionante piso doce de altura, desde su gran salón situado en la esquina del edificio uno puede sentarse en el sofá y disfrutar de las vistas al mar o a la montaña del Tibidabo. Gracias a su acristalado que ocupa las paredes de la fachada del salón dispone de excelente luminosidad durante todo el día. El vértice del salón está orientado perfectamente al norte por lo que el sol entra directamente por sus ventanales durante la mañana desde la pared oriental y luego vuelve a entrar por las tardes a través de su pared poniente. Esta orientación crea un ambiente idílico en el que disfrutar del desayuno con los primeros rayos del día y donde uno se despide del día aprovechando hasta el último minuto de sol.
El inmueble se encuentra en una ubicación muy buena no sólo por la distancia al mar y las vistas si no por su excelente comunicación encontrándose al pie de la Ronda Litoral desde la que puede llegarse al Aeropuerto de Barcelona en veinticinco minutos o llegar a la Barceloneta dando un paseo.
El interior del inmueble ha sido reformado recientemente y prácticamente en su totalidad. Conserva su suelo blanco de mármol y algunos muebles y armarios de la cocina, la cual se encuentra completamente equipada y a estrenar, dispone de lavavajillas, lavadora, nevera, microondas, horno y encimera. Un equipamiento que incluye también otros electrodomésticos pequeños y utensilios para cocinar. El resto del piso está completamente amueblado y listo para entrar a vivir. Cuenta con camas y armarios exactamente como luce en las fotografías que lo acompañan.
Dispone de tres dormitorios, todos ellos exteriores, dos de ellos individuales y un dormitorio principal con baño propio con bañera. El otro baño del piso dispone de ducha.
La propiedad incluye una plaza de aparcamiento en el mismo edificio y un trastero. Cuenta con dos ascensores y un montacargas. Dispone de calefacción de gas en todas sus habitaciones y aire acondicionado en el salón y los dormitorios.
Sin duda un piso increíble donde vivir cómodamente en un ambiente agradable y confortable. Además de permitir evadirse por completo del ajetreo urbano una vez se sube al último piso y se observan sus vistas.