Situada en una de las pocas urbanizaciones privadas que quedan en la costa Brava, a medio camino entre Tossa de Mar y Lloret de Mar, encontramos una espectacular casa nueva con vistas frontales al mar y muy cerca de una cala privada, a tan sólo 10 minutos a pie.
La urbanización Martossa es de las más exclusivas de la zona, siendo el lugar residencial de pocas casas, resguardadas del ajetreo vacacional por una valla y una garita de seguridad a la puerta de la urbanización. Que además de proteger la privacidad de las casas, dificulta el acceso a la cala bajando la cuesta de la montaña. Un lugar privado y resguardado ideal para unas vacaciones tranquilas.
Recién terminada de construir y aún por estrenar, la casa tiene un diseño moderno y cuidado tanto en sus interiores como en su exterior. Dispone de una piscina desbordante, terraza y jardín alrededor de la casa, diseñado en varios niveles con rocas y árboles frutales, dando un aspecto exótico y acogedor. Gracias a la pendiente, todas las casas quedan por debajo, por lo que ninguna tapa la vista, permitiendo una vista amplia y despejada al mar y a la montaña, ya que además está rodeada de un paisaje verde gracias a los pinos.
La entrada principal de la vivienda se realiza directamente en la planta superior donde encontramos los tres dormitorios dobles con vistas frontales al mar y orientados al sureste. Dos dormitorios comparten un baño, mientras que el principal es suite y dispone de su propio baño, y salida a una pequeña terraza privada completamente frontal al mar.
En la planta baja de la casa se encuentra un gran salón comedor, con grandes ventanales que ofrecen unas vistas increíbles y salida directa a la terraza y la piscina desbordante, de agua salada. Comunicada con el salón mediante una apertura encontramos una gran cocina luminosa y espaciosa, que además se entrega completamente equipada con electrodomésticos Bosch. En esta planta además se encuentra un aseo.
Toda la casa cuenta con suelos de mármol, acristalamiento doble en todas sus ventanas para un aislamiento perfecto, iluminación de LED en interiores y exteriores. Así como persianas automáticas en todas sus ventanas, un sistema de calefacción por aerotermia, suelo radiante y aire acondicionado. Y riego automático en el jardín.
Con 200 metros cuadrados de vivienda encontramos el espacio perfecto para ofrecer espacios amplios, una distribución cómoda, luminosidad y vistas desde todas las estancias.