Situada en la zona limítrofe entre el municipio de Cabrils y Vilassar de D’alt, en una calle sin salida que lleva directamente a la montaña, quedando por encima del resto de casas con una excelente vista hacia el mar y el pueblo. Y, sin embargo, a pocos minutos del centro de ambos pueblos, ya sea a pie o en coche.
El Maresme es una zona muy demandada por su tranquilidad y proximidad a la ciudad de Barcelona, con la que conecta fácilmente mediante la C32, pudiendo llegar al centro mismo de la ciudad en menos de 30 minutos. Y, al mismo tiempo, se encuentra de camino a la Costa Brava siguiendo la misma carretera en sentido contrario.
De todos los municipios que comprende la comarca del Maresme, los más próximos a Barcelona y por tanto a Colegios Internacionales son más demandados. No incluso, muy cerca en Alella se encuentra otro de los colegios con más renombre de la zona, a menos de diez minutos de la casa.
Construida en 2006 en manos de una diseñadora aprovecha completamente las posibilidades de su ubicación, con grandes ventanales y vistas desde todos los dormitorios.
La entrada desde la calle se encuentra en la cara norte de la casa. Nada más entrar en la casa ya vemos la distinción que caracteriza la propiedad, pues la puerta no tiene tirador y se abre automáticamente. El recibidor es espacioso y allí encontramos el ascensor y las escaleras. Si continuamos en la misma planta desde la que entramos accedemos al sótano de la casa, con grandes puertas correderas al aparcamiento exterior dispone de mucho espacio para vehículos tanto en interior como en exterior, además de cuartos de máquinas, vestuarios y salas de juego.
En la planta superior encontramos la zona de vida diurna de la casa, un gran salón comedor en varios ambientes y con una doble altura que ofrece mayor amplitud y luminosidad al espacio. El cerramiento de cristal que separa el salón del jardín se abre completamente fusionando los espacios y ofreciendo mayor libertad e interacción con la piscina y el jardín. En esa misma planta encontramos una gran cocina con una isla en el centro que permite trabajar desde cualquier punto y aún más armario desde alrededor. Junto a la cocina se encuentra la lavandería y el aseo de cortesía de la casa. En esta planta se encuentra además un despacho con terraza privada, que bien podría ser otro dormitorio, ya que en la última planta se encuentra otro despacho.
En la primera planta encontramos el dormitorio principal, una impresionante suite con un gran vestidor, terraza, vistas al mar y un baño con una cristalera que ofrece luz y vistas a la montaña ya sea desde la ducha, la bañera o el lavamanos.
Entre la planta del salón y la del dormitorio principal se encuentra una entreplanta donde se encuentran los otros dormitorios. De esta forma, al ser plantas alternas distribuye mejor la casa en dos ambientes y facilita la movilidad, al no tener que subir completamente un piso cada vez que se va de una planta a otra.
La última planta la ocupa un gran salón, actualmente como oficina, con salida a una terraza y unas vistas frontales hacia el mar.
Toda la casa cuenta con aire acondicionado y calefacción por suelo radiante, bajo la tarima de madera.