Encontramos esta acogedora vivienda en el emblemático y fascinante barrio de San Antoni.
Este piso está situado en un edificio clásico que cuenta con una hermosa fachada tradicional del siglo pasado y se encuentra en buen estado de conservación.
Se trata de un piso con una dimensión de 74 metros cuadrados, y cuya forma rectangular hace que el diseño de esta casa sea práctico y el espacio esté aprovechado al máximo. Este piso se reformó hace unos años. El inmueble da a la calle y al patio interior d la finca. Aportando claridad natural por ambos lados.
Dispone de tres habitaciones. Una estancia doble bastante amplia, con una puerta acristalada que comunica con un pequeño balcón exterior y brinda de luminosidad a la habitación.
Una segunda habitación, también amplia y con mucha claridad, que también dispone de un balcón orientado a la calle principal. Y la tercera estancia es un poco más pequeña, con ventilación al pasillo.
Dispone de un amplio salón diáfano y luminoso, que tiene un gran ventanal interior que desemboca en el patio de luces. La cocina es amplia, y está reformada. También el baño está reformado, con plato de ducha y cuenta con una pequeña ventana.
Se trata de un tercer piso con ascensor, que ha pasado las inspecciones técnicas correspondientes y es ideal para entrar a vivir. Este edificio dispone de terraza comunitaria, que se puede utilizar para uso común.
Este edificio está situado en una de las calles más populares de este conocido barrio, se encuentra en un punto perfecto de la ciudad, ya que queda a pocos minutos caminando del centro y cuenta con gran actividad comercial, numerosos supermercados, restaurantes, cafeterías con encanto, tiendas de textil y un sinfín de negocios que hacen que este lugar se haya convertido en los últimos años en una zona de moda de la capital, donde poder disfrutar del verdadero espíritu de ciudad de Barcelona.
El edificio se encuentra a tan solo unas calles del histórico y espectacular mercado de Sant Antoni, uno de los más grandes de la ciudad, de estilo modernista que se construyó a finales del siglo XIX y que actualmente está activo, dotando al barrio de una antigua tradición comercial, vitalidad y color.
A pesar de ser un barrio comercial y céntrico, es un barrio tranquilo y seguro, donde se puede apreciar la buena convivencia vecinal.
Con una excelente ubicación que hace fácil llegar, con conexiones autobuses que comunican con todos los puntos clave de la ciudad y a tan solo unos minutos de las estaciones de metro de Sant Antoni y Poble Sec.
Es una gran oportunidad de compra que no hay que dejar escapar.