Palacete señorial del siglo XVII en el Emporda
Desde el exterior no logramos adivinar lo que esconden los muros gruesos y gastados, ni las ventanas enmarcadas por grandes losas de piedra n os permiten ver con claridad su interior.
Resguardado y protegido, preservado del tiempo, ofrece así el mejor refugio y la mayor privacidad para quienes buscan el descanso.
Residencia principal de una familia histórica del Emporda
Construida a lo largo del s. XVII, con objeto de ser la finca y residencia principal para la familia. Núcleo desde el que controlarían su vasta propiedad desde las tierras de interior hasta la costa. Sus autores fueron los arrendadores de cuanto se extendía a su alrededor, propietarios naturales del pueblo y de los campos que la rodean, y dueños de la vida y destino de sus habitantes.
Un jardín con encanto
En el interior de sus muros, las terrazas y los jardines crean rincones artificiales y naturales. En su interior, como buen refugio de artistas, la casa esta acoge gran cantidad de piezas de arte, esculturas y lienzos, recuerdos de la historia vivida tras sus muros.
Utilizado como vivienda y convertido en fundación para la memoria de los escultores y pintores de la familia. Los dormitorios, salones, cocina, aseos, pasillos, accesos, terrazas, almacenes, y servicios, suman un total de 2500 metros cuadrados construidos, sobre una parcela de más de 2000 metros cuadrados. Rodeada por dos jardines que suman 1300 metros cuadrados donde se encuentra la piscina.
Gran número de dormitorios y salones
Actualmente, cuenta con 8 grandes dormitorios, algunos de ellos precedidos por salones, así como otros muchos salones y rincones, salas y antesalas, propia de épocas y lugares donde se hacía más vida en el interior de los palacios, a falta de otras distracciones.
Con una mesurada reforma que mantenga el carácter y estilo, podría ubicarse en su interior hasta 18 dormitorios exclusivos, cada uno con su baño, y varios de ellos con terrazas privadas.
Vivienda increíble para quién busca la armonía, la elegancia, la historia y la exclusividad de una pieza única. Como un objeto de colección lleno a su vez de incontables detalles, de infinitas pinceladas, como las que adornan los techos de sus salones.
Ideal para un “Boutique Hotel” con encanto
El mejor destino para recuperar el nombre y la importancia de su pasado, y dejar de esconder la belleza de su interior, sería convertir el actual palacete en un exquisito hotel con encanto. Un “boutique hotel”, único en la zona. Así, como un restaurante en la planta baja, aprovechando su gran salón y sus jardines.
Cerca de Hotel con Spa junto al Golf
A menos de un kilómetro del pueblo, un gran Golf con hotel, spa y gimnasio atrae durante todo el año turismo nacional e internacional a la zona. Sin que por ello haya ningún buen restaurante ni hotel de lujo en sus inmediateces.
Además del Golf, hay en el límite del pueblo una de las urbanizaciones privadas más exclusivas y lujosas de la zona, siendo la única en el Alt Empordá, e incomparable, por estilo y calidad, a sus anticuadas vecinas de la Costa Brava.